El ágata y sus propiedades sanadoras
En KlouByClaudia nos apasionan las piedras semipreciosas como la piedra ágata y la utilizamos en una gran variedad de nuestras creaciones.
Durante cientos de años se ha considerado que las ágatas cuentan con cualidades casi mágicas y por ello influyen en nuestro ser, nuestra actitud y estado de ánimo así como sanación.
La piedra ágata se forma gracias a la multitud de cristales de cuarzo microscópicos, siendo un cristal muy estable.
En tiempos remotos diversas culturas le han asociado propiedades curativas.
En Egipto se creía era un remedio contra picaduras de escorpiones y alacranes.
En la India lo consideraban un remedio contra las enfermedades de la vista mientras en la antigua Aleppo (hoy parte de Siria) las utilizaban como ojos para las estatuas de sus dioses.
Propiedades de la piedra ágata
Gracias a su apariencia singular, mostrando círculos concéntricos, a las piedras ágatas se le han atribuido varias propiedades y beneficios curativos.
Proporcionan un equilibro físico, mental y espiritual ya que se considera una piedra energética, lo que la hace capaz de actuar sobre los estados de ánimo y cambiarlos.
También estabilizan el ying yang, promoviendo un equilibro entre las fuerzas positivas y negativas y trayendo un estado de bienestar al organismo, lo cual incide también en los estados psicológicos, potenciando la autoestima y la autoconfianza.
Influye en las alteraciones que interfieren con el bienestar de la persona.
Mejora asimismo la percepción y la concentración y también es muy útil para superar problemas sentimentales, generando una seguridad interior.
Finalmente aporta una estabilidad interna y estimula un crecimiento espiritual, lo que ayudará a asimilar positivamente las experiencias de la vida.
Utilizarlas te ayudará a estabilizar tu aura, eliminando energías negativas y transformándolas en positivas.
Si colocas la piedra ágata sobre tu corazón, la piedra curará aquellas enfermedades emocionales que impiden que disfrutes del amor.
